17 noviembre 2007

Tantas veces me callaron

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De la noticia del altercado entre Hugo Chavez y Juan Carlos de Borbón en Chile sólo trascendió un "¡¿por qué no te callas?!", y unos reclamos de Chávez poco audibles.

Quizás habría que haber visto y escuchado la reunión entera. O al menos haber podido escuchar que estaba diciendo Chávez. O mejor, escuchar luego al presidente de Nicaragua Daniel Ortega. Escucharlo bien.

Es que hay verdades que deben ser dichas aunque a veces uno se salte su turno o importune a otro con una interrupción. Aún así, aunque esos sean gestos de mala educación en sociedades civilizadas, esas verdades deben ser expresadas y si hay que alzar la voz, pues habrá que hacerlo.

Como cualquier excusa es buena para criticar a un gobernante revolucionario que no se calla las verdades, desde todo el mundo, y -sorpresivamente para mí- en gran medida desde España, muchos se rasgaron las vestiduras con la mala educación de Chávez.

En todo el caso el rey -¿por qué habrá reyes en el siglo XXI?-fue igual de maleducado. Pero ese no es el punto. El punto es ir al fondo de las cosas, al fondo de lo que los presidentes Chávez y Ortega estaban reclamando. Y escuchar las respuestas.

"Las formas dan el ser a las cosas ", dijo el presidente de España, José Luis Zapatero al presidente de Venezuela durante la reunión. No señor Zapatero, no estamos de acuerdo. A veces vale salirse de las formas. A veces, incluso, es necesario.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola, me llamo Esteban y te escribo desde Madrid. Es curioso, porque entré en tu otro blog mientras buscaba una poesía de M.Hernández.

El caso es que he acabado aquí echándole un vistazo a tus posts. Me ha gustado ver cómo se ven las cosas desde Argentina y ampliar mis horizontes conociendo más opiniones.

Yo no soy monárquico, ni Juancarlista y también creo que "por qué no te callas" no son formas de hablarle a un jefe de Estado.

Comparto también tu opinión de que a veces es necesario salirse de la norma establecida para reclamar cuestiones o expresar opiniones que creamos justas.

Pero de igual manera pienso que tanto la institución monárquica es un vestigio anacrónico de otra época, como que ese a quien tú llamas líder revolucionario no es más que otro dictador y, como tal, creo que tampoco tiene cabida en el siglo XXI.

Puede que en efecto sea un líder revolucionerio y que yo no lo entienda... puede ser. Pero hacer de la provocación, el insulto, la falta constante de respeto y la utilización unilateral de la fuerza para acallar las voces que protestan contra él, una forma de hacer gobierno no me parece bien.

Chávez suspenso.
El rey suspenso.
Zapatero... muy deficiente.

Ya sé que no vas a compartir mi opinión, pero espero al menos que tú y yo, que no acudimos a las cumbres de líderes y somos dos ciudadanos libres, tengamos más educación de ellos y podamos opinar líbremente sin miedo a un "por qué no te callas".

Un afectuoso saludo.
Bonitos blogs.

Por cierto, genial Miguel Hernández, es mi poeta de cabecera.

Nat dijo...

Esteban, gracias por quedarte un rato por acá, y por tus palabras.

En efecto, no estamos de acuerdo en cuanto a Chavez. ¿Por qué sería un dictador?. Llegó a la presidencia por los votos de sus conciudadanos, que luego lo reconfirmaron en su cargo por un porcentaje aplastante.

Venezuela debe ser uno de los países de este continente con más libertad de expresión. Tanta, que muchas veces lo que trasciende al resto del mundo es sólo el mensaje de las empresas periodísticas que están contra el gobierno y que permanentemente hacen campaña contra el presidente y sus medidas.

No sé. Si le llamas dictador porque hay represión en alguna manifestación, te diré entonces que Kirchner, Bachelet, Tabaré Vásquez...y sigamos contando, también son dictadores.

Son cosas contra las cuales me enfrento. No se puede neutralizar una protesta popular con palos y balas de goma, no se debería, ni en Venezuela, ni en Francia ni en España, ni en ninguna parte del mundo.

En cuanto al resto, Chávez tiene un estilo provocador y de confrontación, es cierto. Pero yo lo entiendo como un mecanismo de defensa, porque para defender el sistema que él defiende, hay que ser provocador, sin dudas. No sé que haría un "tibio" en su lugar, si podría haber hecho las reformas que él hizo en Venezuela.

Me llegan más a mí las bajas en los índices de analfabetismo, el acceso igualitario a la educación, los emprendimientos productivos, la expropiación de tierras que estaban improductivas para ponerlas al servicio de la gente, la defensa de las empresas del Estado, las mejoras en la salud pública, la integración latinoamericana de cara a las políticas de libre comercio que pretende imponernos Estados Unidos.

Todo eso pesa más en mi opinión que el estilo, hasta diría payasesco de Chávez. Detrás de ese estilo está la defensa de un destino (con el cual también tiene que ver mi país), que creo que vale la pena.

A mi a veces tampoco me cae bien Chávez. Como tampoco me cae siempre bien el presidente de Argentina. sin embargo, ante otros destinos por los cuales nos han querido llevar, los sigo viendo como las opciones más válidas (cada uno en su medida y con las objeciones que a cada uno les hago).

A veces es sólo falta de información. Si me aceptas una sugerencia, date una vuelta por Telesur (transmite en vivo por internet). Yo siempre aprendo alguna cosa viendo y escuchando.

Y sí, Miguel Hernández es un poeta grande. Me alegra compartirlo con tantos y tantos...

Un saludo argentino.

Anónimo dijo...

He leído dos veces seguidas tu respuesta y lo cierto es que quizá tengas razón.

No sé lo suficiente como para ponerme a opinar sobre líderes políticos que me quedan muy lejos de casa. Más que por lo de que ha ganado democráticamente las elecciones (otros líderes de infausto recuerdo también lo hicieron), lo que me lleva a pensar en su buena labor es eso que has comentado de que su país va mejor y, por tanto, también sus gentes.

En el fondo es lo que todos queremos: que nuestro país vaya mejor. Si en Venezuela han encontrado ese líder, bienvenido sea entonces.
Esperemos que todo discurra por razonables y pacíficos senderos.

Pero bueno, dejando la política a un lado, hablemos de poesía. Me da la impresión de que te gusta y si quieres puedes echarle un vistazo a la que escribo yo. Es un poco pobre, pero así paso muchas de mis horas.

Me agradaría que cuando tuvieras tiempo te dieras una vueltecita por aquí:

http://noesmiguelhernandez.blogspot.com/


Gracias por tu conversación sin malas palabras, ni crispación, ni enfrentamiento. Aún existe esperanza para el diálogo.

Sigue haciéndole esa guerra a la penumbra.

Saludos desde una fría mañana madrileña.

Nat dijo...

Me di una vueltita rápida por tu blog, Esteban. Lo suficiente para darme cuenta de que debo volver con más tiempo.

Otro saludo desde una (también fría) tarde en la costa bonaerense.