Mañana, 9 de enero, se dicta en los Tribunales de Lomas de Zamora la sentencia en el juicio a los policías acusados por la masacre de Avellaneda, el 26 de junio de 2002, durante la cual fueron asesinados los militantes sociales Darío Santillán y Maximiliano Kosteki.
Aunque los responsables políticos no fueron juzgados en esta instancia, será un primer paso de justicia en este caso que recuerda, hoy más que nunca, que la represión, la persecución política y los asesinatos de militantes en Argentina no quedaron sólo como un oscuro patrimonio de la dictadura.
Es necesario que todos sepamos que durante 2005 la policía que responde al estado argentino asesinó más personas que nunca desde 1983. Así quedó plasmado en el informe que presentó el 9 de diciembre en Plaza de Mayo la Coordinadora contra la Represión Institucional (CORREPI) sobre casos de personas asesinadas por las fuerzas de seguridad en Argentina entre 1983/2005.
“Los números hablan por sí mismos –dice la CORREPI-. Desde el 10 de diciembre 2004 el aparato represivo estatal mató un total de 183 personas en hechos de gatillo fácil, por la tortura, en cárceles y comisarías, lo que lleva la cuenta, desde diciembre de 1983, a 1888”.
“Las policías federal, provinciales, los servicios penitenciarios federales y provinciales, la gendarmería y la prefectura están matando una persona cada 48 horas –detallan- lo que incrementa la frecuencia que el año pasado era de una muerte cada 60 horas”.
El 64 por ciento de las víctimas son jóvenes de 15 a 25 años, y más de la mitad eran menores de 18.
El caso de Darío y Maximiliano, además de haber ocurrido en el contexto de un plan represivo organizado y anunciado por el gobierno nacional (entonces a cargo de Eduardo Duhalde), es paradigmático porque en él se pudo vencer el muro de silencio que suele rodear estas muertes a nivel comunicacional. Los grandes diarios tenían las fotos que probaban los asesinatos, pero no las publicaron en forma inmediata. Sin embargo, la verdad salió a la luz.
Desde hoy, el Frente Popular Darío Santillán y otras organizaciones sociales montarán una vigilia afuera de los Tribunales, hasta el momento en que se conozca la condena a los responsables materiales. El lunes habrá una marcha que terminará con un acto en el mismo lugar. Allí se leerá la solicitada que cuenta con más de 500 adhesiones, donde se pide que se siga adelante con la investigación sobre las responsabilidades políticas en el hecho.
Más información sobre el caso en el Diario del Juicio:
- Los asesinatos en fotos
- Edición digital del libro “Darío y Maxi, dignidad píquetera”
- Los funcionarios implicados Soria - Genoud - Cafiero
- Los alegatos: audios de la querella - argumentos de la fiscalía - pedidos de condena
Aunque los responsables políticos no fueron juzgados en esta instancia, será un primer paso de justicia en este caso que recuerda, hoy más que nunca, que la represión, la persecución política y los asesinatos de militantes en Argentina no quedaron sólo como un oscuro patrimonio de la dictadura.
Es necesario que todos sepamos que durante 2005 la policía que responde al estado argentino asesinó más personas que nunca desde 1983. Así quedó plasmado en el informe que presentó el 9 de diciembre en Plaza de Mayo la Coordinadora contra la Represión Institucional (CORREPI) sobre casos de personas asesinadas por las fuerzas de seguridad en Argentina entre 1983/2005.
“Los números hablan por sí mismos –dice la CORREPI-. Desde el 10 de diciembre 2004 el aparato represivo estatal mató un total de 183 personas en hechos de gatillo fácil, por la tortura, en cárceles y comisarías, lo que lleva la cuenta, desde diciembre de 1983, a 1888”.
“Las policías federal, provinciales, los servicios penitenciarios federales y provinciales, la gendarmería y la prefectura están matando una persona cada 48 horas –detallan- lo que incrementa la frecuencia que el año pasado era de una muerte cada 60 horas”.
El 64 por ciento de las víctimas son jóvenes de 15 a 25 años, y más de la mitad eran menores de 18.
El caso de Darío y Maximiliano, además de haber ocurrido en el contexto de un plan represivo organizado y anunciado por el gobierno nacional (entonces a cargo de Eduardo Duhalde), es paradigmático porque en él se pudo vencer el muro de silencio que suele rodear estas muertes a nivel comunicacional. Los grandes diarios tenían las fotos que probaban los asesinatos, pero no las publicaron en forma inmediata. Sin embargo, la verdad salió a la luz.
Desde hoy, el Frente Popular Darío Santillán y otras organizaciones sociales montarán una vigilia afuera de los Tribunales, hasta el momento en que se conozca la condena a los responsables materiales. El lunes habrá una marcha que terminará con un acto en el mismo lugar. Allí se leerá la solicitada que cuenta con más de 500 adhesiones, donde se pide que se siga adelante con la investigación sobre las responsabilidades políticas en el hecho.
Más información sobre el caso en el Diario del Juicio:
- Los asesinatos en fotos
- Edición digital del libro “Darío y Maxi, dignidad píquetera”
- Los funcionarios implicados Soria - Genoud - Cafiero
- Los alegatos: audios de la querella - argumentos de la fiscalía - pedidos de condena
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