11 enero 2006

Apenas...justicia

Los ex policías Alfredo Fanchiotti y Alejandro Acosta fueron condenados a prisión perpetua por los asesinatos de Darío y Maxi, y siete intentos de homicidio de otros manifestantes.
Son comprensibles los festejos de quienes lucharon sin descanso para llegar a la justicia. Pero en lo personal prefiero evitar la celebración. Porque celebrar tendría que ver más bien con que no hubiera necesidad de dictar cadenas perpetuas a nadie. ¿Utópico, no?. Pero así tan necesaria es la utopía.
Utopía de vivir en un país sin policía de gatillo fácil. Un país sin cárceles ni ciudadanos deseosos de encerrar en ellas a los marginados. Un país sin masacres de Avellaneda, pero también sin cortes de puentes, que sería un país con chicos que comen en sus casas, un país con trabajo, un país de verdad para todos.
Y utopía, también, de un país con justicia completa. Que los responsables políticos también sean juzgados.

En Página/12 : La lógica de un pelotón de fusilamiento
En Clarín: Un solo caso con sentencia entre casi cuarenta aún impunes

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