02 julio 2005

La Plaza de Mayo recibió a los Chicos del Pueblo

Foto Giovanny Garrido-Acción Fotográfica
Después de recorrer 4500 kilómetros en once días, los Chicos del Pueblo llegaron, ayer 1° de julio, a la Plaza de Mayo (Capital Federal, Argentina). Pasaron por ocho provincias, caminaron las calles de cada ciudad, cantaron, dejaron plasmado en cada lugar su sueño y su mensaje: por una infancia digna, por una sociedad más justa donde no haya chicos que mueren de hambre todos los días.
Las últimas paradas de la marcha fueron en Curuzú-Cuatia (Corrientes), donde más del setenta por ciento de los menores de veinticinco años son pobres, y Concordia (Entre Ríos), adonde Omar Giugliani, del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, describió el contraste: “viniendo para acá atravesamos muchos campos repletos de ganado, al mismo tiempo que nos informaban de la tasa de mortalidad infantil y del número de chicos pobres”.
El jueves 30 de junio llegaron a la provincia de Buenos Aires. Estuvieron en José C. Paz, con el trencito, las murgas y los títeres como en todo el viaje. Allí también se encontraron con otros chicos que esperan otro futuro, que también denuncian que el hambre es violencia.
“Este crimen del hambre es un verdadero genocidio, continuación de aquel genocidio que nos arrancó 30 mil raíces de nuestras almas”, dijo allí el coordinador del Movimiento, Alberto Morlachetti. El 66,4 por ciento de los pibes del Gran Buenos Aires sobrevive en la pobreza, mientras que el 27,5 son indigentes. En las últimas dos décadas, la cantidad de villas miseria y asentamientos irregulares aumentaron un ciento ochenta por ciento, y en muchos barrios del Gran Buenos Aires, la pobreza supera al 90 por ciento de la población.
Los chicos del pueblo, nuestros chicos, llegaron a Plaza de Mayo donde fueron recibidos por miles de personas, mientras el presidente de la Nación le hacía honores al basquetbolista Emanuel Ginóbili. Hoy, sólo la tapa de Página/12 habló de la denuncia de los chicos y de la plaza llena de sueños. El martes, cuando en la Cámara de Diputados de la Nación deban tratarse cuatro proyectos relacionados con la niñez, no habrá quorum, porque muchos legisladores están ocupados con las internas partidarias.
Pero el mensaje crece, se multiplica, abre conciencias: el hambre es un crimen.
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2 comentarios:

Claudio dijo...

"Los chicos del pueblo, nuestros chicos, llegaron a Plaza de Mayo donde fueron recibidos por miles de personas, mientras el presidente de la Nación le hacía honores al basquetbolista Emanuel Ginóbili."

Hay frases que dejan marcas, que disparan los pensamientos, que de inmediato nos vuelven al pasado. Esta es una de ellas.

El crimen del hambre infantil versus una clínica de basquet. El presidente eligió, como ya había elegido otro antes que él entre la miseria del pueblo y Claudia Schiffer.

Claudio dijo...

Con la serie de post que escribió sobre la marcha de los chicos contra el hambre infantil, Natalia logró que me enganchara con el tema.

Encontré una producción especial para Internet de la BBC que reune notas periodísticas, contextuales y de análisis. También hay una guía interactiva y accesos a otros trabajos relacionados con la infancia. Si quieren sacudirse la indiferencia, aunque sea por un rato, pasen por acá:

Hambre, la paradoja argentina

"Nada conmociona más que la muerte dibujada en el rostro de un niño muerto por una bala o una explosión en Medio Oriente, por el SIDA en África, o por un imponderable de la naturaleza. Pero las imágenes de niños muertos por desnutrición en Argentina, provocan un nuevo sentimiento: perplejidad..."