16 febrero 2006

Nietos: la pequeña gran victoria


Emoción. Algo que se aprieta en la panza y en la garganta. Eso es lo que uno siente cada vez que tiene la suerte de presenciar el reencuentro de otro nieto –de otro hijo de desaparecidos-, con su familia.
Los responsables de la última dictadura militar que vivió Argentina, la más sangrienta de la historia del país, además de secuestrar, torturar y desaparecer a 30.000 ciudadanos, sistematizaron el robo de bebés, la mayoría de ellos nacidos en centros clandestinos de detención.
Son alrededor de 500 bebés y niños, hoy jóvenes, que fueron inscriptos como hijos propios de militares y policías, o dados en adopción fraguando su verdadera identidad. De una forma distinta, también haciéndolos desaparecer. Desapareciéndoles su historia, su identidad, y las ideas que motivaron la militancia de sus padres.
Desde 1977, la asociación Abuelas de Plaza de Mayo los busca. En la certeza de que ellos están en alguna parte, todos y cada uno de ellos.
La tarea de las Abuelas ha sido gigantesca. Desde entonces no han descansado. Los siguen buscando. Nos animan a todos a buscarlos.
Y los encuentran. Acaban de localizar, y restituir su identidad, al nieto número 82. Es Sebastián. Hijo de Gaspar Onofre Casado y Adriana Leonor Tasca.
El viernes 9 de febrero Sebastián supo que era hijo de desaparecidos, que tiene a tres de sus cuatro abuelos vivos, que pertenece a una familia enorme llena de tíos, primos y sobrinos. Gaspar y Adriana continúan desaparecidos.
Recientemente, hubo otras alegrías. Horacio, que no llegó a encontrarse con su abuela, pero sí con el resto de su familia. Victoria, a quien su mamá, en cautiverio, pasó un hilo azul por una de sus orejitas con la esperanza de encontrarla luego. Juan, que nos hizo vibrar con un discurso que le brotó del corazón, frente a la ESMA, donde su madre estaba detenida cuando el nació. Pedro, que tuvo la suerte de encontrarse con su padre. Leonardo, que sólo estuvo cinco días con su mamá. Y ahora, Sebastián, a quien sus padres habían llamado José.
Son 82 jóvenes que recuperaron su identidad. Pero hay muchos más que aun la desconocen. Que viven sin saber.
La búsqueda, la de los nietos, y la de justicia, no terminó.

Si querés saber más
Nunca más (versión digital del informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas)
Biblioteca digital de la CONADI

4 comentarios:

Marcos dijo...

Hermoso Natalia.
Cariños desde el otro lado del cerro.

Nat dijo...

Es el triunfo del amor y la coherencia, por sobre el terror y la maldad absoluta.
Sin dudas que es hermoso.

Gracias Marcos, por pasar.

fcoarellano dijo...

Natalia, nos gusta mucho tu blog
te linkearemos al quinto infierno

un abrazo

el 5.

Nat dijo...

Pues es un honor bajar al quinto infierno, y comprobar que siempre hay corazones y mentes comprometidos con una América y un mundo distintos...
Ya los tenía yo también entre mis links, y entre mis sitios de consulta.

Otro abrazo