Chicos y educadores comienzan hoy en la ciudad de Tucumán la tercera Marcha por la Vida, que recorrerá también los territorios de Catamarca, La Rioja, Córdoba, Santa Fé, Entre Ríos, Corrientes y terminará en la Plaza de Mayo el próximo 1º de julio. Son las provincias donde la injusticia y la desigualdad tocan más de cerca de los chicos.
La marcha es organizada por el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo y apoyada por más de 30 organizaciones, entre las que figuran Unicef y Save the Children España y una larga lista de personalidades entre las que están Diego Maradona, Joan Manuel Serrat, Mario Benedetti, Eduardo Galeano y “Pepe” Mujica.
El coordinador nacional del Movimiento, Alberto Morlachetti, que hoy ya se encuentra en Tucumán, expresó que “ver a un chico con hambre es algo inadmisible para la condición humana”. El principal movilizador de esta iniciativa remarcó la necesidad de “distribuir la riqueza de otra forma, porque terminar con el hambre es una decisión política”. “Un gobernante debe decidir si quiere un país para que todos sus habitantes vivan bien –agregó- o si quiere un país para que 200 empresas aplaudan”.
Morlachetti recordó que en Argentina, “el 70% de la población total menor de 18 años se encuentra viviendo en la pobreza, y la mitad ya casi no come”, y subrayó que “más de cien niños menores de 5 años se mueren por día por causa de pobreza”. Además, explicó que los chicos caminarán a la entrada de cada ciudad, “para que en cada lugar nuestra llegada sea una celebración”. Contó también que al frente de la marcha irán “un trencito, murgas, zancudos, y títeres gigantes”.
Esta semana la marcha pasará por Catamarca, La Rioja, Córdoba y Santa Fé.
El 28 los chicos habrán llegado a Curuzú Cuatiá, Corrientes. Allí será la Casa de Derechos Humanos, a cargo de la hermana Martha Pelloni, la organización encargada del recibimiento de los chicos.
“La marcha pasa por Curuzú Cuatiá porque es un lugar donde existe la vulnerabilidad de los niños”, dijo Martha Pelloni a este blog. Y detalló que esto se nota en la falta de salud, educación, en la pobreza económica y en la falta de promoción humana.
Pelloni comenta que en Curuzú Cuatiá, como en otros pueblos de provincia, las desigualdades son grandes. “Hay niños de clase media alta, ricos y pobres. Pero además hay mucho analfabetismo y niños que trabajan, niñas que se prostituyen, y abuso sexual familiar”.
En cuanto al mensaje de los chicos y educadores de Corrientes, Pelloni, quien preside en esa provincia la Fundación para el Campesinado, dijo que se basa en los pedidos de “trabajo y dignidad para los padres, posibilidad de educación y salud para todos los niños, y viviendas”.
Laura Taffetani, coordinadora del área de Educación Popular de la Fundación Pelota de Trapo, una de las ONGs que integra el movimiento, comentó que “los chicos que marchan son de nuestras organizaciones”.
“Vienen haciendo un proceso todos los días –explicó- ya que para que un chico comprenda por qué su padre lo abandonó, tiene que saber lo que pasa. La idea de abandono nunca tiene un cierre total, pero es muy distinto pensar que tu madre te abandonó por una situación social que la empujó, antes que pensar que fue ‘porque no le gustaste’”.
Laura agrega que “el chico que marcha ya está en un proceso diferente, está bien parado sobre sus pies. No marcha un chico que está haciendo un proceso, porque la marcha no sirve para resolver los problemas que ese niño está teniendo”.
Serán 4500 kilómetros hasta la Plaza de Mayo, cuando títeres, murgas y globos indiquen que los chicos llegaron para reclamar por un país más justo.
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1 comentario:
soy maxi 18años yo participe de la marcha y conocí mucha gente nueva estuvo muy bueno me gustaría volver a verlos
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