24 mayo 2008

¿Y quien habla del hambre?

No hay pan duro, para el hambre

Por Alfredo Grande

(APe).- No hay nada. Puro Hambre, sin nada que asome en el horizonte ni en la cacerola para saciarlo. La pulsión, ese regodeo cultural del instinto, queda amputada. Privada del objeto no contingente que debería, al presentarse accesible, descargarla en el mundo exterior. El Puro Hambre habla de una dislocación fundante. Algo que debe ser prolongado en un mecanismo indisoluble, a saber, hambre-alimento-saciedad, es descuartizado por la carencia absoluta. El mecanismo de la satisfacción es interrumpido. Un corte a la más elemental de las biologías: la del circuito necesidad-satisfacción.

El Puro Hambre es un mecanismo perfecto de exterminio. Implica una carencia, nunca un sobrante. No hay exceso de hambrientos. Hay una planificada ausencia de alimentos. El asesinato serial se consuma por un exceso de falta, por un exceso de carencia. Sin la presencia incómoda de armas, campos de exterminio, gases venenosos, calabozos que son las mazmorras de la posmodernidad. Asesinar 18.000 niños por día en todo el mundo en una operación silenciosa. Y monocorde. Sin la estridencia de una bomba; sin los gritos desgarradores de una agonía. El Puro Hambre es una forma encubridora de solución final. Las vestiduras de los burócratas son desgarradas. El problema del hambre es reconocido en sus manifestaciones más atroces. Reconocido y desmentido. Una y otra vez, retorna en campañas de solidaridad, absolutamente menos eficaces que las simultáneas campañas de limpieza étnica y biológica. El hambre es un crimen, es tan cierto como que también sabemos quiénes son los criminales. No más de 6 mega empresas que controlan el agro negocio del planeta. Nunca tantos le debieron menos a tan pocos. ¿Serán llevadas a un tribunal internacional por crímenes de lesa humanidad en tiempos de paz? Marx había señalado que el sistema capitalista es incompatible con el uso racional de la agricultura. Racional en el sentido fundante: que los alimentos estén destinados a lograr la saciedad, no el mega lucro de las transnacionales. Pero sabemos que la realidad es apenas una ficción catastrófica. Las Naciones Unidas informa que 1.000 millones de personas viven con un dólar diario. Pienso que la información correcta es que 1.000 millones de personas mueren con un dólar por día. ¿Cuál será el estándar de la vida para las Naciones Unidas? Asistimos todavía asombrados a una planificación del exterminio sin aparato militar como protagonista principal. Como la historia del contrabando de carretillas, pasan mientras el guardia se pregunta qué será el contrabando. Una perversidad internacional se espanta de aquello que genera. Mega recitales para filantropías hipócritas. Monstruosos presupuestos para dar cuenta de inútiles campañas donde se pretende curar lo que deliberadamente no se quiso prevenir.Tsunamis alimentarios que no convocan más que guerras contra la pobreza, tácita manera de admitir que se ha firmado una paz duradera con la riqueza.

El hambre no provoca la rebelión. El mecanismo fisiológico se anestesia en pocos días, y ya ni la sensación perdura. Lo demás es como un estado de coma que gradualmente va aumentando. A diferencia de la sed, el hambre se hace tolerable. Deja de sentirse como tal. Se clausuran los registros. Incluso puede ser difícil que el hambriento y desnutrido acepte aquello que más necesita: el alimento. El Puro Hambre ya no puede ser saciado. Nunca más.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

http://www.elpais.com/articulo/opinion/Comida/hay/precio/petroleo/elpepiopi/20080522elpepiopi_13/Tes

Anónimo dijo...

Otro enlace.

http://www.ideal.es/granada/20080528/granada/cada-hogar-granadino-despilfarra-20080528.html

Escandaloso, ¿verdad?

Anónimo dijo...

Y otro más...

http://www.ideal.es/granada/20080611/opinion/tiene-cambiar-nuestra-forma-20080611.html

Nat dijo...

Hoy mismo, aquí en Argentina, los "señores del campo" han decidido que provocar que los tamberos deban derramar millones de litros de leche al día, y que los alimentos más básicos no lleguen, por ejemplo, a los comedores escolares, es una buena forma de extorsión.
Los dueños del país comenzaron hace unos tres meses a tensar la cuerda: no quieren que se redistribuya ningún ingreso, sobre todo si son sus propios, y millonarios ingresos.
Así, cortan rutas, desabastecen al de alimentos al país y ponen a la democracia al borde del ridículo: "o nos dan lo que queremos, o el país entra en crisis". Nada más parecido a un intento de golpe de estado.
Mientras tanto, los que tienen hambre ven por televisión (si es que acceden a verla) como la leche se derrama y los periodistas hablan de cifras millonarias, que para ellos no son nada más que lejanías.

Anónimo dijo...

Aquí hemos tenido un paro de transportistas de 8 días. Hay quien les da la razón y quien se la quita. Yo lo que se es que ha habido un muerto y un herido grave, que se han tirado a la basura toneladas de alimentos, que ha habido acaparamiento, que los supermercados estaban vacíos y la gente se peleaba por un litro de leche.

Aunque también he visto personas que cedían la leche que habían conseguido a familias con niños.

Para compensar.

Carmela dijo...

El hambre y la miseria se expande como un reguero ..
Y la burguesía se asombra por el recrudecimiento de robos , asaltos y muertes.
Es como dice Galeano : "El sistema fabrica a los pobres ... y luego los mata."
Triste realidad .
Los que tienen el poder miran para otro lado.